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Puedes luchar por algo con todas tus fuerzas, ilusionarte y llorar por no conseguirlo; que luego venga el tiempo y cure esa desilusión y que te lo encuentres en bandeja, después te darás cuenta que en verdad no querías ese "algo", que no te hace falta, y por dentro te alegras de no haberlo tenido nunca y ahora te permites el lujo de rechazarlo.

Es curioso los que nos llegamos a perder por culpa de las dudas, esas inseguridades que te comen la cabeza. Muchas veces en vez de luchar por lo que queremos no hacemos nada porque el miedo al fracaso nos paraliza, entonces es cuando nos preguntamos qué habría pasado si hubiésemos hecho lo que debíamos. Todo lo que podríamos haber vivido se transforma en un montón de dudas, y todo por no arriesgar.

Saber que algún día vamos a morir lo cambia todo. Sientes las cosas de un modo diferente y las hueles distintas, sin embargo la gente no aprecia el valor de sus vidas. Yo aprecio el valor de las suyas, porque de un modo u otro, gracias a ellos tengo una razón más para apreciar la mía.

 Es como si ves a alguien por primera vez, alguien con quién te cruzas en la calle y os mirais por unos segundos y surge una especie de atracción. Sientes que los dos compartiis algo y en un instante el otro se ha esfumado y ya es demasiado tarde. Siempre recuerdas que estaba ahí y lo dejaste escapar, piensas; ¿Y si me hubiera parado? ¿Y si hubiera dicho algo? ¿Y si...? ¿Y si...? Puede que ocurra pocas veces en la vida, o sólo una...

Sempre Cris ( L ) t'estím.

He decidido dejar atrás el remordimiento. Sinceramente, creo que de lo único que hay que arrepentirse es de lo que no hiciste teniendo la oportunidad de hacerlo.